El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, propone una regulación de las profesiones del sector deportivo porque es una “reclamación de los licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte”
En una comparecencia pública, el nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes afirma que uno de los “proyectos normativos que impulsaremos es la ley de ordenamiento de las profesiones del deporte”. Este proyecto viene heredado de la anterior legislatura y, en los trabajos iniciales, se consultó a las diversas entidades que puedan estar afectadas por la futura ley.
En su intervención, el señor Franco afirma que la nueva ley pretende armonizar las leyes de las Comunidades Autónomas, cosa que podemos asegurar es totalmente necesaria y el motivo por el que esta ley tiene gran importancia. Proefa apoya esta iniciativa puesto que es necesario aclarar, a las instalaciones deportivas, gimnasios y técnicos deportivos qué actividades pueden desarrollar, qué competencias deben tener y tener garantías de la libre circulación de trabajadores y de la prestación de servicios en todo el territorio español y en la UE.
Las motivaciones para legislar en cuanto al ejercicio de las profesiones del deporte, según el nuevo presidente del CSD son varias: “prestar servicios de calidad a los ciudadanos”, “evitar el intrusismo” y “que es una reclamación histórica del sector deportivo”. Por la experiencia vivida en las CCAA que actualmente ya tienen leyes que ordenan el ejercicio de las profesiones del deporte, desde Proefa no podemos decir que haya una proporción entre los objetivos y los perjuicios que se han causado. Es más, los servicios deportivos que se prestan en las comunidades que no han regulado, no son peores que en las que si lo han hecho. Además, hablar de intrusismo es faltar al respeto a muchos profesionales sin título que han hecho del sector deportivo un sector serio y bien percibido por la sociedad. Quizá este espíritu contra el intrusismo lleve la marca del deseo de que sólo los licenciados en educación física sean quienes ejerzan determinadas profesiones. El mejor ejemplo es el caso de la figura de entrenador personal que, en la comunidad de Madrid, sólo puede ser ocupada por los licenciados y grados en ciencias de la educación física y el deporte. Es decir, se ha creado un monopolio para este colectivo.
En su intervención, el señor Franco dice que esta ley responde a una reclamación de los licenciados en Ciencias de la Actividad física y Deporte, que serán escuchados y atendidos. De hecho, durante esta semana ya ha habido una reunión por ambas partes. Es decir, una vez más, se escucha y legisla en favor de un colectivo. Nadie, excepto los licenciados y grados en Educación Física han salido beneficiados cuando se han regulado, por ley, las profesiones. Desde Proefa queremos manifestar nuestra preocupación por este favoritismo y, desde este mismo texto, solicitamos una reunión con los responsables del Consejo Superior de Deportes.
Al final de su intervención, el presidente del CSD dice que la nueva ley se redactará sin menoscabo de las competencias de las comunidades autónomas. No conocemos qué mecanismo se usará para lograr la armonización. La solución es compleja puesto que cada comunidad tiene unas categorías profesionales y sus titulaciones asociadas. Desde Proefa, como escuelas reconocidas a nivel europeo, creemos que el marco europeo de Cualificaciones debe ser el referente para establecer las competencias de cada profesión, dejando de lado si las competencias se han obtenido mediante estudios reglados, por la experiencia o por otras vías de formación. Además, la Unión Europea ha requerido a España que implante este sistema EQF. Otras directivas que se deberán tener en cuenta son las que garantizan la libre circulación de trabajadores, la prestación de servicios y la de proporcionalidad respecto a la regulación de las profesiones. Toda esta labor debe resolverse pactando con todos los operadores del sector, no sólo con una parte.